El Monte:
Los bosques cerrados. Se trata del espacio más extenso del parque, que de algún modo confiere sentido a todo el conjunto. Está dividido en cuencas surcadas por suaves vaguadas que confluyen sobre el eje central del parque.
Se propician así escenarios más o menos cerrados para representar el mosaico de formaciones forestales propias de diferentes ámbitos geográficos (Sistema Iberico, la Alcarria, etc.), disponiendo las diferentes especies en función de la exposición, pendiente, proximidad al agua, etc, de modo que se recreen paisajes de gran diversidad y valor interpretativo. Los senderos de acceso se distribuyen siguiendo las explanadas centrales para ramificarse por las vertientes de cada cuenca posibilitando largos recorridos.